Con demasiada frecuencia nos imponen una supuesta realidad, y ocultan esos pequeños detalles que marcan la diferencia.

sábado, 14 de julio de 2012

De lo admirable a lo abominable

La esencia del ser humano, su potencial y su libre albedrío le convierten en el ente más maravilloso del universo conocido al ser capaz de optar entre las ilimitadas acciones capaces de inventar su cerebro. De ese modo el mismo ser humano tiene la potestad de protagonizar las más admirable de las acciones, quizás entregando heroicamente su vida para salvar, de modo altruista, la de un semejante, o la más abominable, por ejemplo eliminando a los hijos de su pareja. Sin duda el primero de los acontecimientos está motivado por nuestra capacidad de amar, y todas las emociones positivas que ello suscita con respecto a la solidaridad y el acercamiento a todo aquello que nos rodea, mientras que el segundo suceso suele estar motivado precisamente por alguna causa opuesta a lo que nos acerca a nuestro entorno: odio, temor, egolatría, ambición sin límites o desprecio son algunos de sus ingredientes habituales que, impregnados de soberbia o mezquindad producen auténticos estragos entre los especímenes de la raza humana. Acordemos, para catalogar el nivel de admiración o abominación, que una u otra sean mayores cuanto a mayor número de humanos afecte el acontecimiento o suceso. Así la evolución social histórica ha encumbrado a la democracia, y por ende a los políticos, a la cúspide de los personajes que pueden provocar las máximas cotas a admirar o abominar, dada su influencia en las leyes y normas que han de regir a sus pueblos. Para concretar con un ejemplo, dentro de las tendencias económicas y socio-políticas actuales se podría considerar en la cumbre de lo admirable la actuación del presidente socialista francés, François Hollande, que junto a su partido han desafiado a imposiciones y tendencias reduciendo la edad de jubilación desde los 62 a los 60 años, subiendo los impuestos a quienes más tienen y anulando la subida del IVA en dos puntos programada para el próximo octubre por su antecesor. En medio de esta escala de evaluaciones, quizás por lo ambiguo del evento, se encuentran las lágrimas de la ministra de trabajo italiana, Elsa Fornero, al anunciar, el pasado cuatro de diciembre, las drásticas restricciones presupuestarias que afectarían al pueblo italiano. Su rostro lloroso, sincero o no, fue portada de todos los noticiarios para que quien así lo quisiera, se creyera o no, aquel "lo hago, pero me jode" oculto tras las lágrimas. En lo que no cabe ninguna duda es en la actitud de los diputados del PP al ovacionar y aplaudir a su líder y presidente español, Mariano Rajoy, el pasado miércoles tras anunciar al parlamento los recortes presupuestarios más drásticos y desgarradores de la democracia española. Tras los recortes salariales, el incremento del IRPF, la amnistía fiscal a los ricos defraudadores y las continuas y notables subidas de servicios energéticos; el aforo popular agasajó a su presidente con vítores, aplausos, sonrisas y rostros de satisfacción tras su anuncio de la subida del IVA, el fin de la desgravación fiscal por vivienda, el anuncio de la reforma de las pensiones, la supresión de la paga de navidad y de otros derechos a los funcionarios, o la reducción de las prestaciones del paro... medidas todas ellas dañinas para la mayoría de los ciudadanos, lo que sin embargo no impidió que despertara semejante entusiasmo entre sus diputados defensores. Más tarde los protagonistas se defendieron afirmando que no aplaudían las reformas propuestas, si no la "valentía" de Rajoy al aprobarlas. En cualquier caso lo que aplaudían o bien era la sumisión a los deseos de los poderosos capitales ocultos tras los mercados que pides estrujar sueldos y derechos de los más desfavorecidos o bien la sarta de constantes mentiras e incumplimientos de promesas electorales secundadas por las huestes populares y convergentes. Quizás el más indicativo suceso de lo abominable y detestable de una Casta política y dirigente española que, salvo honrosas excepciones, ha conducido de modo nefasto los destinos de esta amalgama de nacionalidades a lo largo del tiempo, sea el "Que se jodan" voceado por la diputada del PP por Castellón, Andrea Fabra, tras el anuncio de los recortes a las prestaciones por desempleo con el argumento de incentivar de ese modo la búsqueda de empleo, como si estar sin trabajo sea una actitud cómoda y voluntaria entre las que la padecen. Andrea, hija del que fuera presidente de la Diputación de Castellón entre 1995 y 2011, Carlos Fabra,es un claro ejemplo de la basura humana que dirige este país y legisla sus normas de modo casi hereditario. El padre del modelo político elegido está imputado en diversos delitos de cohecho, tráfico de influencias y fraude fiscal, con la curiosa peculiaridad de que le han tocado importantes cantidades a la lotería más de media docena de ocasiones, y que sus procesos están obstaculizados continuamente en más altas instancias judiciales. Uno de los mayores logros de Fabra padre fue la construcción del aeropuerto de Castellón con un coste de más de 150 millones de euros. Aunque la infraestructura, inaugurada a bombo y platillo por Francisco Camps y el propio Carlos Fabra el 25 de marzo de 2011, jamás se ha utilizado, hasta finales del año pasado se habían licitado diferentes servicios, como seguridad o diversos controles o equipamiento, por más de 5 millones de euros. Entre las licitaciones se encontraba una faraónica estatua de una veintena de toneladas y 25 metros de altura del propio Fabra con un coste cercano a los 300.000 euros, cifra notablemente más elevada que el precio de la vivienda de la gran mayoría de los españoles.De hecho la empresa Aerocas SL, (aeropuerto de Castellón SL) gestora de la infraestructura y propiedad de la Generalitat valenciana y de la diputación castellonense llevaba gastados 30 millones de euros en publicidad desde su creación en 2003 hasta enero de este año. El vástago de este maestro del caciquismo y de los entramados con profundos aromas de rancia tradición para ingresar notables cantidades por obra del azahar es una digna representante de las nuevas generaciones políticas de este país, y a la altura de muchos de sus colegas de ambición pública. La que exclamó "Que se jodan" nació en Castellón en 1973 y a los 16 años ingresó en el PP a través de Nuevas Generaciones para más tarde estudiar Derecho. En 2001 fue nombrada senadora por designación autonómica, para, en 2008, ingresar en el congreso, donde aún vegeta lujosamente, como la mayoría de sus compañeros de ostentoso pesebre, si bien ella previamente ya estuvo investigada por hacienda, lo que no fue obstáculo para acceder al cargo. Casada con Juan José Guemes, consejero de Sanidad de Madrid, la que exclamó "que se jodan", como todos aquellos diputados y políticos que no lo hicieron ni lo hacen, pero que lo ratifican con sus continuas acciones en poltronas prácticamente heredadas, donde tienen la vida solucionada y elevadas gratificaciones, prebendas y numerosos puestos para las doradas jubilaciones que les garantizan las grandes multinacionales por expoliar el país en su beneficio. La que gritó "que se jodan", dice que se refería a los del PSOE, quienes a su vez también pensaron hace apena un par de años un "que se jodan" más leve, analizado en su momento en este enlace, cuando rebajaron el sueldo a los funcionarios e iniciaron reformas laborales que le costó una huelga general al gobierno de Rodríguez Zapatero. En conclusión, anunciándolo o en silencio, los que joden son siempre los mismos, al igual que los jodidos. Convertir a los funcionarios en los principales pagadores de una situación creada por los excesos financieros y políticos, y potenciar su acoso y derribo contribuirá al desmantelamiento de un estado social que prestaba diferentes servicios. Con las nuevas tendencias para desprestigiar la sanidad y la educación pública, ya no necesitan funcionarios eficientes para estos servicios. Más bien al contrario, prefieren trabajadores públicos que desarrollen sus funciones en situaciones precarias y salarios de miseria para desprestigiar aún más sus posibilidades de competir con los centros educativos y sanitarios privados con los que pretenden sacarnos el poco dinero que nos quede y perpetuar la máxima de que sólo accederán a la salud y la educación aquellos que tengan poder adquisitivo para ello. Si quieres comprobar el progresivo desmantelamiento y degeneración de los diferentes servicios públicos en favor del negocio privado, sólo observa el progresivo deterioro de la televisión y radio públicas en las próximas semanas y meses. Llegarán a ser tan precarias y anodinas que habrá que cambiarse a los canales privados, esos que nos orientan y bombardean con publicidad y consignas. Si nada es capaz de arrebatar el poder a esta deleznable casta política que exprime a los más débiles para financiar a especuladores es que todas las instituciones del sistema democrático están tan corruptas como muchos de nuestros abominables representantes políticos. Ni funcionarios, ni parados, ni trabajadores son los culpables de esta bacanal de derroche y especulación. Lo son los bancos y los políticos que los amparan, a quienes seguimos confiando nuestro dinero y votos, de tal modo de que nuestros impuestos financian sus excesos en lugar de nuestras carencias. En marzo del pasado año, apenas a un mes de la campaña electoral de las elecciones municipales y en una crisis tan plena como la actual, se exhibían en las respectivas inaguraciones para optar a sus poltronas. Ciertamente abominables este atajo de mentirosos compulsivos que nos defraudan con cada una de sus acciones

4 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo contigo, punto por punto, Javier. La casta (o mafia) política de este país es lo más deleznable. Sólo hay una solución, por lo menos para mí, emigrar o acabar con todos ellos, que paguen con cárcel y con la confiscación de todos sus bienes. Vamos, que "se jodan ellos".

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  2. yo me consuelo pensando que como casi todos los refranes se cumplen, el que más me gusta para este tema es que a cada cerdo le llega su San Martín, y yo con mi santa paciencia espero a que algún iluminado pare ésto,que como pasó con la burbuja inmobiliaria,no creo que tarde mucho en explotar, porque sino es así, un día al despertarnos, estaremos metidos en una dictadura.Señor dame más paciencia, pero dámela ya.Gracias Javi.

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  3. ¡Aparta partitocracia!, ¡libra mis ojos de tu detestable visión!, CRATAS do DEMO

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