Las hordas peperas y sus voceros, oficiales y mediáticos, multiplican sus derrotistas discursos contra el cambio político, sus catastróficos resultados y lo herético de sus líderes e ideologías, mientras que los combinan con las bondades idílicas sobre la continuidad y la estabilidad, el buen saber hacer de sus experimentados componentes y sus recetas economicas y sociales como única alternativa a las crisis. Ante una realidad siempre hay quien quiere iniciar un proceso de cambio y quien no, y cada cual tiene sus motivos.
De los siguientes, y en general,
Por si acaso no tienes suficientes ya, aquí tienes algunos argumentos más favorables al cambio:
Las masas humanas más peligrosas son aquellas en cuyas venas ha sido inyectado el veneno del miedo.... del miedo al cambio.
Octavio Paz (1914-1998) Poeta y ensayista mexicano.
En un mundo superior puede ser de otra manera, pero aquí abajo, vivir es cambiar y ser perfecto es haber cambiado muchas veces.
John H. Newman (1801-1890) Cardenal y escritor británico.
El cambio es ley de vida. Cualquiera que sólo mire al pasado o al presente, se perderá el futuro.
Las hormonas son sustancias producidas por células
especializadas con el fin de influir en la función de otras células. Así
pues son mensajeros químicos, producidos por todos los organismos
pluricelulares, incluidos los vegetales, aunque en este último caso
únicamente filohormonas
capaces de regular todo cuanto afecte a su crecimiento y desarrollo.
Los organismos animales, más complejos en su composición y funciones
generan más hormonas en proporción a su complejidad, y en todos ellos
cumplen esa función comunicadora de la química, al nivel de los neurotransmisores y las feromonas
en aquellas especies que las generan, pero todas ellos son esenciales
para que los órganos y cuerpos sigan las directrices marcadas por los
órganos rectores en cada momento para mejor garantizar la supervivencia
del individuo y de la especie. Las más estudiadas, en animales y
humanos, son las sintetizadas por las glándulas endocrinas, aunque son capaces de producir hormonas casi todos los órganos.
Desde
la autosuficiencia característica de la raza humana nos gusta pensar
que somos capaces de dominar todo desde nuestras poderosas mentes
racionales, pero nos olvidamos del casi absoluto poder decisorio del
inconsciente, y sobre todo de que somos animales que, aun evolucionados, conservan sus más esenciales instintos de supervivencia, como todos los animales.
En
este sentido se puede se puede asegurar que la evolución de la vida
animal, al menos en el caso de los vertebrados, está marcado por la testosterona, la hormona que estimula el desarrollo de los caracteres secundarios del macho y la producción de esperma. Es la testosterona
la que provoca la agresividad en la lucha de los machos por las hembras
(la de las hembras está más relacionada con la protección de los
cachorros) en la que el más fuerte garantiza la supervivencia de sus
genes a través de la descendencia, y es la testosterona la que mantiene en su privilegiado
asiento a los machos alfa de las manadas; tanto es así que se ha
comprobado que en las hienas, especie en la que las hembras dominan, es
la mayor presencia de testosterona en sus organismos la que define su agresividad y escala en la pirámide grupal.
Vale que los machos humanos ya no nos peleamos, salvo excepciones, para conquistar a las mujeres, (porque afortunadamente a ellas les seducen más otras motivaciones
porque sino aún andaríamos a hostias por lograr su atención) pero aún
así las culturas, exceptuando alguna rareza matriarcal, y sociedades
humanas se basan en la testosterona, trasladando el poder de la fuerza física al poder de cualquier otro tipo: económico, legal, institucional,... hasta espiritualmente las tres tendecias dominantes en el planeta, cristianos, musulmanes y judíos están marcadas por la testosterona y son profundamente machistas.
Políticamente sucede lo mismo, se gobierna bajo el criterio de la testosterona, en este caso doble; la primera la del propio candidado que como individuo quiere agrandar su ego
y exhibir su poder, y la segunda la del sistema que le sustenta basado
en el poder económico, que quiere más y más dinero en una
retroalimentación infinita que enriquece a unos pocos y esclaviza y
aboca a la miseria a la mayoría.
Ahora el sistema se revuelve y advierte de los peligros del cambio y de las catastrofes que se avecinan porque intuye que se acerca el final de la testosterona
como hormona del poder dominante en la política española, la que asigna
la corona y los títulos por genes y linaje, la que pretende perpetuar
el dominio de los poderes existentes y mantener las desigualdades y los estatus
alcanzados históricamente por la fuerza, la que maquilla de democracia
la oligarquía que gobierna nuestros destinos, y los del todo el planeta
como consecuencia de la globalización. Los poderes globalizados por la testosterona saben que si en España el cambio funciona todo el sistema se resquebrajará hasta hundirse porque se basa en la desigualdad y la especulación.
Tal vez durante muchos siglos la testosterona
fue necesaria para garantizar nuestros instintos de supervivencia con
respecto a otras especies, e incluso culturas, pero hace ya demasiado
tiempo que sabemos que todos los seres humanos somos iguales y ya
llegado el momento de cambiar nuestro nivel de conciencia y colocar como
nueva hormona del poder a la oxitocina, que es la que a la postre nos garantiza la existencia como individuos.
Esta
hormona es generada masivamente por la mujer durante el parto y la
lactancia, y es la que ayuda a crear los fuertes lazos materno filiales
que convierten la supervivencia del recién llegado en el principal
objetivo de la progenitora. La conocida como hormona de la empatía,
del amor, de la confianza, de la generosidad,... también es generada
por los hombres, pero en menor cantidad (como sucede con la testosterona
en las mujeres) y principalmente durante los orgasmos, situación que comparten con las
mujeres, en ellos provocando la circulación del esperma y en ellas la
contracción de la musculatura pelviana. Ese dominio de la testosterona sobre la oxitocina
en el hombre es el que ha dominado y domina la historia y nuestra
realidad política y social, primando la fuerza y el poder de cualquier
tipo y sus manifestaciones, sobre la empatía ante cualquier ser vivo, pero en especial ante los congéneres.
Afortunadamente, el cambio hormonal que rija nuestra globalizada sociedad está aquí. Precisamente dos empáticas
mujeres, las nuevas alcaldesas de las dos principales ciudades del país
dejaron patente la nueva hormona dominante cuando, tras saberse
vencedoras, anunciaron que su prioridad iban a ser las personas y evitar
las situaciones de miseria que afectan cada vez a más población gracias
a las políticas de la testosterona que priman macroeconomía y presunto prestigio internacional, además de sus prebendas y poltronas sobre cualquier otra cosa.
Era emocionante
comprobar como en las tomas de posesión de los alcaldes de las grandes
ciudades promovidos por plataformas ciudadanas, mareas de esperanzadas
personas que celebraban el necesario cambio en el que el pueblo tome en
realidad el poder, no a través de escogidos representantes
y corruptos partidos políticos, y haga políticas más humanas, y para
las personas; porque el futuro debe basarse en la solidaridad, no en competitividad. No va a ser fácil porque las estructuras de la testosterona
y sus voceros tratarán a toda costa de evitar la caída de su régimen y
para ello es necesario que los nuevos gestores no lo hagan bien, porque
si lo hacen medianamente bien, se acabaron los falsos argumentos del apocaliptico caos que anuncian por llegar con su ausencia.
En cuanto a la mayoría de las mujeres politicamente poderosas hasta ahora, sólo son para dar sensación de igualdad, pero en el fondo son más de lo mismo y su única empatía es con el dinero y los privilegios que les otorga el poder. Hay otros muchos, pero pongamos como ejemplo a Rita Barberá
que aparcó su coche durante 24 años para rodearse de vehículos
oficiales y otros lujos, además de tener el sueldo de cargo público más
elevado de España.
Los nuevos lo harán bien. Sólo con recortar
tanto derroche y privilegio, y suprimir tanto asesor de confianza inútil
tienen una parte hecha, pero mientras el sueño se realiza por completo
recuerda que los orgasmos incrementan tu empatía, lo que sin duda mejorará el mundo.
(El vídeo es de julio de 2012, con drásticos recortes sociales ya adoptados, y es
indicativa del grado derroche del sistema político español)
Cuando algunos afirman que
la crisis es historia y que la recuperación es un hecho, la mayoría nos
preguntamos, no ya en que país viven, sino incluso en que planeta,
galaxia o universo pueden estar para situarse tan alejados de una cruda
realidad que sitúa en los límites de la pobreza extrema a cerca del
treinta por ciento de la población de este país.
Lamentablemente todos esos líderes, políticos, económicos,
espirituales, ideológicos,... que afirman tal recuperación inexistente y
rigen y guían nuestras vidas en aras del bien común y de la humanidad, y
muchos de los cuales hablan de riesgos para la democracia cuando
gobiernan desde el absolutismo de su mayoría aplastante, se han creado
un entorno de institucionalidad, protocolos, lujos, prebendas y
comodidad que les alejan de la realidad del pueblo llano, aunque TODOS
vivamos en el mismo planeta y pertenezcamos a la especie humana y seamos
iguales en derechos y libertades como tales. Su insensibilidad y
afirmaciones parecen de fuera de la tierra; marcianas, como ha
aventurado mayoritariamente la imaginativa de la ciencia ficción
atrapada por el seductor misterio del planeta rojo. Pero quizás no sea
tan descabellado que no sólo ellos, quienes desde las doradas poltronas
de sus cargos ignoran la mísera realidad, sino también quienes la
padecen, tengamos algún innegable vínculo con Marte.
Recientemente las circuntancias colocaron entre mis voluntarias obligaciones la
elaboración de un informe sobre cualquier elemento químico, detallando
su descubrimiento, magnitudes y otros datos, además de especificar sus
actuales usos y profundizar en alguno de ellos. Entre los 118 elementos
que actualmente hay en la tabla periódica, sin duda los hay preciosos,
seductores, misteriosos,... pero yo no tuve ninguna duda a la hora de
decidirme. El nombre de mi mascota es Moli (la de la foto de la cabecera), que significa magia en un
dialecto chino, pero a menudo, cariñosamente, le llamo Molibdeno,
supongo que con la nostalgia de la adolescencia ochentera en la que
estudiaba química y la tabla de los elementos, repitiéndolos por grupos y
conociendo sus símbolos, valencias, números atómicos,... más en
profundidad cuanto más habitual era su manejo entre las fórmulas y
compuestos estudiados. El Molibdeno no era de los importantes, y apenas
recordaba su símbolo químico, Mo, pero ahora era transcendente en mi
vida, y quizás en la de todos, así que era el elemento elegido.
Aprendí que el molibdeno es un metal sólido plateado, con número
atómico 42, símbolo químico Mo y con el sexto punto de fusión más
elevado de cuantos elementos se conocen, lo que como metal de transición
lo habilita excepcionalmente para su principal función actual, la
consecución de aleaciones de acero más duras y resistentes.
Este
metal sólo se encuentra en la naturaleza formando parte de otros
compuestos, que además se confundían con derivados de otros elementos,
como el carbono o el plomo, de ahí su nombre, molibdeno, procedente del
griego “molybdos” que quiere decir “como el plomo”. En 1778 el químico
sueco Carl Wilhelm Scheele, a quien también se atribuyen los
descubrimientos del oxígeno y el cloro, logró hacer reaccionar el
mineral molibdenita (compuesto de molibdeno y azufre) con ácido nítrico,
obteniendo un ácido al que llamó “acidum molibdenae”, y aunque el metal
no pudo ser aislado hasta cuatro años más tarde, reduciendo el
compuesto con carbono, y por otro investigador sueco, la autoría de su
descubrimiento se le asigna a Scheele.
Las aplicaciones prácticas del molibdeno no fueron patentes hasta
finales del siglo XIX, cuando la industria siderúrgica buscaba
aleaciones más resistentes para un acero cada vez más presente en
infraestructuras. Las contiendas bélicas y la producción armamentística
multiplicaron su extracción, siempre como molibdenita (MoS2), wulfenita
(PbMoO4) o powellita (CaMoO4), siendo sus principales productores USA,
Canada, China, Chile y Perú.
Aunque
tiene muchos más usos, dos tercios de su producción se dedican a
mejorar aleaciones, pero su función actual no es la que destacaré. Ocupa
el puesto 54 en el ranking de los elementos más habituales en la
corteza terrestre, pero asciende al puesto 25 de los más abundantes en
los océanos, de donde surgió la vida.
En este sentido algunas teorías recientes atribuyen al molibdeno su
papel activo en la liberación de oxígeno en los océanos primitivos y su
función catalizadora para algunas bacterias en la obtención de nitrógeno
que fertilizó los océanos y propició formas de vida más complejas. El
molibdeno fue pues esencial en la evolución de la vida en el planeta
tierra. Ahora bien, hace un par de años el prestigioso bioquímico
norteamericano, Steven Benner, de la Fundación para la evolución
molecular aplicada en Gainesville (USA), afirmaba que ese molibdeno
mágico pudo llegar de un meteorito procedente de Marte hace 3.000
millones de años. Así pues, puede que todos seamos algo marcianos y Molibdeno
tambien sea importante en tu vida. Sin duda somos polvo de estrellas en
un equilibrio perfecto... ¡¡¡No lo jodamos eligiendo ineptos y mediocres
como líderes!!!